¿A dónde se va la curiosidad de los niños?

En la actualidad una de los objetivos del sistema educativo mexicano es lograr que los ciudadanos de nuestro país tengan acceso a una educación básica de calidad donde interactúen tanto maestros como autoridades estatales y federales, así como de la sociedad en general. Pero sobre todo que existan y se empleen valores básicos como la honestidad, la voluntad y la responsabilidad de quienes intervienen en el proceso enseñanza – aprendizaje. Rius (1996)

Si bien es cierto que no existen soluciones mágicas para que exista dicha calidad en la educación y en este caso correspondiente al nivel de secundaria (que se encuentra en el punto cúspide de la educación básica), y que no necesariamente los diferentes actores se vean comprometidos, también es cierto que existen proyectos, o acciones que permiten lograr los propósitos que éstos se planteen.

 

Una forma es mediante la actualización de los Planes y Programas, a través de las reformas educativas donde se consideren las necesidades educativas según la sociedad y el tiempo actual lo demande. Dichas necesidades educativas es posible atenderlas a través de la enseñanza acertada de las diferentes asignaturas como Español, Matemáticas, Ciencias, Historia, Geografía, Formación Cívica, entre otras; con las que es posible desarrollar competencias para la vida de los alumnos.

La enseñanza acertada podemos referirla como un proceso en el que se parte del Plan de Estudios y de los conocimientos previos de los alumnos para que diseñar una planeación acorde a sus características, en las que se apoye de recursos diversos que promuevan su carácter investigativo y manejen su curiosidad con acierto.download

Pero sobre una enseñanza acertada es aquella que permita a los alumnos continuar con su deseo por aprender recordemos que los niños se hacen muchas preguntas sobre todo aquello que los rodea como ¿por qué llueve?, ¿por qué las plantas son verdes?, ¿por qué esto…? ¿Por qué aquello…?, esos interminables ¿por qué? y que lamentablemente en muchas ocasiones, por falta de tiempo, por desesperación quizás los adultos no nos detenemos ante esa manera natural de preguntarse por el mundo, y lo que es peor aún ese interés de los niños por buscar una respuesta científica a sus preguntas misteriosamente se va perdiendo en la escuela; a pesar de hablar tanto de la calidad educativa y todo lo que ella conlleva.

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Entonces cabría preguntarse: si la enseñanza parte de los planes y programas donde se habla tanto de promover competencias para la vida como el aprendizaje permanente ¿Por qué el estudiante pierde o deja de externar todas esas interrogantes existenciales? ¿En qué influye el adulto para que se aparte al niño de esa curiosidad innata? ¿Cómo potencializar la curiosidad de los niños a través de las enseñanza de las diversas asignaturas?

 

8 comentarios en “¿A dónde se va la curiosidad de los niños?

  1. Es un gran reto para nosotros los maestros potencial izar esa curiosidad de los alumnos pues en nuestra cultura nos falta mucho sobre el interés al conocímiento científico y dentro de las actividades que planeamos debemos partir y sacar provecho a esa curiosidad así como seguirla promoviendo.

  2. Coincido contigo, necesitamos recuperar la curiosidad de nuestros alumnos, y no limitarla. Es importante incluir en nuestras clases temas de su interés, motivarlos e invitarlos a descubrir aprendizajes nuevos.

  3. Considero que muchas veces el mismo maestro lo provoca, no busca seguir despertando ese interés en sus alumnos y maneja clases aburridas o tediosas. Ubicarse en el contexto y con que tipo de alumnos estas trabajando para planear a partir de ahí tus estrategias para despertar su interés y al mismo tiempo lograr los aprendizajes. Sin duda es un gran reto.

  4. pienso que cuando un niño es curioso por lo general son niños que conforme van creciendo les gusta mucho indagar o profundizar mas en algún tema, porque lo que un maestro debe detectar con facilidad ese tipo de alumnos y tratar de explotar esas inquietudes.

  5. Para reflexionar en torno a las causas que reducen la participación de los estudiantes en su proceso de aprendizaje, necesitamos posicionarnos en tres líneas: Monotonía de las actividades propuestas por el profesor, La búsqueda constante de identidad del adolescente y Desapego al enfoque de las asignaturas. Los docentes somos los responsables del diseño de ambientes de aprendizaje y estamos obligados éticamente a partir de las necesidades de aprendizaje e intereses de nuestros estudiantes, el enfoque de la asignatura orienta la didáctica de la especialidad con base en los propósitos de cada una de ellas. Inclusive, estos ambientes deben incluir actividades de colaboración entre pares y de acompañamiento del profesor, para generar condiciones que apoyen en la búsqueda de identidad al adolescente y le permita interactuar de mejor manera en contextos externos a la escuela.

  6. Efectivamente tenemos un compromiso educativo y un reto social respecto a la curiosidad e inquietudes de los niños , representamos una figura pública desde una perspectiva profesional en la que nos requiere cada vez la sociedad, es por ello que nuestro compromiso es servir y guiar y enseñar con ética profesional.

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